Citroën espera volver a ganar el Mundial de Rallyes a corto plazo

El mundial de rallyes en los últimos años ha demostrado ir por etapas, valga la redundancia. Dominio en título de constructores de Lancia desde 1987 hasta 1992, de Subaru de 1995 a 19998, Peugeot a la cabeza de 2000 a 2000 para finalizar con una década completa en la que de 10 títulos posibles Citroën se llevó 8. Si a partir de ahí se miran los absolutos de pilotos, la línea es similar: Mitsubishi de 1996 a 1999 o Citroën de 2004 a 2012.

Ahora mismo el WRC pasa por una etapa dominada por Volkswagen con su intratable Polo WRC que les ha hecho domianr los complejos tramos del mundo desde que Oiger deslumbrara en 2013 con el arma alemana. 3 años de títulos consecutivos tanto de pilotos como de constructores con los que Citroën pretende acabar cuanto antes.

La marca francesa trabaja ya en su nuevo C3 WRC para el 2017 hasta tal punto que la mayoría de sus ingenieros y empleados de la competición se encuentran centrados en el desarrollo del coche y las competiciones que la marca del doble chevrón tiene aún en los circuitos. Los esfuerzos volverán a estar en el mundo de los tramos cronometrados a partir de la próxima temporada para que el coche desarrollado por hombres como Kris Meeke o Stephane Lefebvre pueda ser campeón del mundo.

Ya lo decía días atrás Yves Matton en el diario francés L'Equipe, la opción de que la leyenda Sèbastien Loeb pruebe el C3 WRC y ayude a su desarrollo está en el aire y se contempla. Así que Citroën, después de algunos rumores que hace tiempo lo dejaban fuera del WRC, volerá a la carga con más fuerza que nunca el año que viene.