No ha podido comenzar mejor el año Sébastien Ogier. El francés arranca la que se supone que es su última temporada con una contundente victoria en el Rallye de Monte-Carlo: “Este es un comienzo perfecto para la temporada”, dijo Ogier. Para el siete veces campeón del mundo no es un rallye cualquiera: “Ver este rally cuando era niño me dio el sueño de convertirme en piloto algún día. Tiene mucho significado para mí, es la razón por la que estaba bastante emocionado en el podio”, explicaba.
Ogier da méritos a su coche, el Yaris WRC, porque para él “ha estado fantástico este fin de semana”. El líder de 2021 no se arrepiente de haber prolongado su carrera un año más: “Creo que fue una buena decisión seguir un año más. El equipo es genial, así que muchas gracias a todos ellos”, agradecía el piloto francés de Toyota.
Si algo ha caracterizado a este Rallye de Monte-Carlo es por sus cambios de agarre, y la última etapa no iba a ser menos: “Hubo tantos cambios de agarre esta mañana que era imposible leer bien la pista porque era como hielo negro. El equipo de grava pasó por la carretera dos horas antes y no había nada allí en ese momento, solo un poco de escarcha. Así que fue realmente sorprendente”, dijo Ogier.
Asegura que no ha sido fácil gestionar la ventaja que tuvo desde la tercera etapa: “Nunca es tan fácil manejar una ventaja y especialmente en este rally, pero lo logramos”. Con este rallye, Ogier ya suma siete victorias en Monte-Carlo, tan solo superado por su compatriota, Sébastien Loeb, con ocho.