La última vez que vimos a Pepe López en el WRC fue en el Rallye Montecarlo de 2020. Mucho ha llovido a nivel deportivo desde entonces -por no hablar a nivel social por la maldita pandemia de la Covid-19-, hoy el madrileño ha vuelto a sentirse piloto del Campeonato del Mundo en Portugal.
Con el sexto mejor crono en el shakedown de la categoría del WRC3, el vigente campeón nacional se ha quitado de encima los nervios de este ‘redebut’ en el Mundial de la especialidad. Al volante de su nuevo Skoda Fabia Rally2 Evo gestionado por RaceSeven y el encomiable apoyo de Teo Martín Motorsport, el capitalino, que también estrena copiloto en la figura del experimentado Diego Vallejo, saldrá a por todas en el rallye luso.
Su objetivo no es otro que la codiciada corona del WRC3, la categoría de bronce del Campeonato del Mundo de Rallyes en las que los pilotos sin apoyo de fábrica se baten el cobre para ganarse un puesto en las formaciones oficiales del futuro.
El desafío es mayúsculo, pero a Pepe López le llega esta gran oportunidad en el mejor momento de su carrera deportiva. Los buenos pilotos se diferencian del resto en los momentos claves y esta temporada marcará, muy posiblemente, el devenir de la trayectoria deportiva del madrileño que ha dominado CERA y S-CER los dos últimos años.