La crueldad del automovilismo se cebó en el 9º Rallye Ciudad de Pozoblanco con Santi García. Cuando el gallego acariciaba su primera victoria en la Beca RTS Júnior con la punta de los dedos, una avería en el Peugeot 208 Rally4 le hacía abandonar. Ese percance se produjo en el enlace hacia el último tramo... que terminaría neutralizándose. Recibió uno de los varapalos más difíciles de asimilar de su trayectoria deportiva.
La escasa puntuación que se lleva García de su segunda visita del año a tierras andaluzas complica sus opciones al billete continental que oferta la Real Federación Española de Automovilismo en el certamen promocional. A pesar de las importantes consecuencias del problema mecánico, se marcha del sur peninsular con la cabeza alta tras haber "demostrado que podemos pelear de tú a tú con nuestros rivales en tierra".
García considera "injusto" el deselace de la tercera cita del campeonato porque "habíamos realizado un gran fin de semana, sabiendo mantener la mecánica en unos tramos muy duros donde era fácil pinchar y cometer errores. Además, las altas temperaturas hicieron que los vehículos sufrieran más si cabe. Solo la mala suerte nos ha impedido sumar una bonita victoria". En tres semanas se reanuda su temporada en Ourense.