Twitter (@RubenOteroDo)
Cosecha del 96, quien lo diría al verlo pilotar un coche como este fin de semana en Astorga. El joven piloto de Allariz tuvo la oportunidad de subirse al imponente Fabia R5 de ARV, con el que mostró unas maneras nada propias de un debutante. En la helada tierra leonesa, Pardo y su copiloto Adrián Pérez pusieron el broche de oro a una temporada sensacional, en la que han superado todas las expectativas.
Nacido en el seno de una familia que ha respirado mucho olor a gasolina, Javier cogió el testigo de su padre Francisco –habitual dentro del nacional de tierra durante varias temporadas con distintas generaciones del Subaru Impreza- en 2014. Siguiendo los pasos de su progenitor, el joven Pardo tanteó por primera vez las carreras sobre la tierra, concretamente en el RallyeMix de Cerceda.
Con el Fiat Punto que terminó la temporada 2014 –poco después de haber cumplido la mayoría de edad-, arrancó también su campaña 2015. Casi una veintena de pruebas, con monturas muy variopintas (Fiat Punto, Toyota Aygo, Suzuki Swift, Ford Fiesta R2, Subaru Impreza, Lancia Proto y Peugeot 208 R2) le fueron poco a poco desvelando las curiosidades de un deporte en el que ya destaca.
En 2016, el andar de Javier Pardo le fue enmarcando como uno de los jóvenes a tener en cuenta, especialmente sobre la tierra, superficie en la que más cómodo se encuentra –cualidad que le diferencia del resto de jóvenes promesas nacionales-. Con otra veintena de carreras encima, en su mayoría con el Peugeot 208 R2, el joven alaricano fue encauzando una progresión que ya le ha llevado al éxito.
Tres títulos -superando así los dos logrados en 2016-: 2RM, Junior y R2 le posicionan ahora como el piloto gallego con mayor proyección internacional. Su ritmo en el asfalto –su superficie menos buena- se ha incrementado enormemente, luciendo además una conducción espectacular, similar a la de los grandes pilotos de épocas pasadas. Además, en 2017 Pardo ha podido vivir una enriquecedora experiencia fuera de las fronteras nacionales.
Integrado dentro de la fórmula de promoción para los jóvenes que se lleva a cabo dentro del ERC, Pardo ha tenido la oportunidad de completar los reconocimientos de varias pruebas europeas, así como asistir a diversas clases teóricas y prácticas, compartiendo lecciones con los muchachos más rápidos de todo el continente. Ahora, es el turno de trabajar de cara a 2018.
En un principio, está previsto que Pardo continúe su progresión de la mano del pequeño R2 de la marca francesa, disputando de nuevo la Beca Junior R2 organizada por la RFEdA. Luego de haberla tanteado en 2017, Pardo parte como claro favorito al título en 2018. Además de esto, las buenas sensaciones que le ha dejado el Fabia R5 dejan la puerta abierta a una más que posible nueva experiencia con él.