El Rallye Ribeira Sacra marca el inicio de la recta final del Campeonato Gallego de Rallyes, y el equipo AMF Motorsport llega dispuesto a lograr algún triunfo parcial en suelo galaico. Alberto Meira, José Murado y el Citroën DS3 R5 volverán a la carga para borrar el mal sabor de boca que dejó el pasado Rali Botafumeiro, donde el equipo se vio obligado al abandono.
A pesar de las pocas opciones al título absoluto, Meira no tira la toalla mientras la calculadora no diga lo contrario, aún así la mentalidad es la de las victorias parciales y conseguir al menos el subcampeonato. El Ribeira Sacra es un rallye que el de Gondomar ha ganado una vez en las siete ediciones disputadas, concretamente en 2016, y en 2017 la rotura de un palier le privó de pelear el triunfo frente a la exótica presencia del japonés Hiroki Arai.
“Sin duda va a ser un rallye duro debido a las inclemencias meteorológicas que se prevén para este fin de semana, pero también es algo que nos beneficia, pues en condiciones de agua las prestaciones de los distintos R5 se igualan algo más, así que vamos a tratar de aprovechar esta situación. El tramo de Sober, la novedad de este año, también puede ser una de las claves donde se abran mayores diferencias”, comentaba el de Vincios.
Tres tramos a triple pasada, con los habituales San Miguel y Vilanova terminando en el centro neurálgico de la prueba, Luintra, y el mencionado tramo de Sober en territorio lucense serán los que definan quien se lleva el gato al agua en la antepenúltima cita del año, con Castro de Beiro abriendo el telón el viernes como viene siendo costumbre.