Dani Sordo, Sébastien Ogier, Craig Breen, Elfyn Evans... Todos estos pilotos figuran en el palmarés del Campeonato del Mundo de Rallyes Júnior, una lista en la que el pasado fin de semana entró Robert Virves. El estonio logró la victoria en el Acrópolis Rally de Grecia y se embolsó los cincuenta puntos que se ofertaban al ganador de esta cita de valor doble. Cumplió con su cometido y se adjudicó el trono más disputado.
Cuatro jóvenes promesas aterrizaban en el país de los dioses con opciones a más que un entorchado. Además de grabar su nombre en los libros de historia del certamen, se ganarían un ascenso a la división de plata con un Ford Fiesta Rally2. Sami Pajari y Jon Armstrong partían con la vitola de favoritos, pero la acumulación de pinchazos en la etapa del viernes supuso un lastre irrecuperable para el resto del fin de semana.
Virves sorteó con soltura las dificultades de las carreteras griegas y completó el evento más exigente de la temporada sin cometer el mínimo error. "Estoy muy, muy contento. No pienso mucho en que soy el primer estonio que gana esta corona. Mi objetivo es convertirme campeón del mundo en la categoría reina y esto es una pequeña parte del camino", afirmó Virves al término de la prueba. Su sueño cada vez está más cerca.