Todos dudábamos del rendimiento de Kalle Rovanperä en el Rally de Croacia. El año pasado completó cinco kilómetros y el resto de sus rivales el itinerario completo. El asfalto tampoco es la superficie en la que mejor se desenvuelve el talento finlandés. Aunque probó como ningún otro el nuevo compuesto duro de Pirelli, la meteorología se encargó de impedir que los necesitase en la etapa de hoy. Pero ahí está al frente de la tabla.
El líder del Campeonato del Mundo ha realizado una jornada de ensueño. En unas especiales anegadas, sucias y aliñadas de obstáculos naturales como piedras, el piloto del Toyota GR Yaris Rally1 #69 se ha mostrado sublime. En los tiempos que corren se antoja imposible terminar el primer día de una prueba con más de un minuto de ventaja. Rovanperä lo ha conseguido en las condiciones más complejas posibles.
Thierry Neuville mantuvo el tipo hasta que el alternador de su Hyundai i20 N Rally1 se lo permitió. Cerró la mañana a 12.5" del líder, pequeña salida de carretera incluida, pero no logró arrancar el motor de su coche cuando se disponía a entrar en la asistencia de mediodía. El belga y su copiloto Martijn Wydaeghe lo empujaron durante unos interminables ochocientos metros. El resultado, una penalización de 40" por retraso.
La sanción le priva de luchar por la victoria, pero no de permanecer en segunda posición. No dio opción a asentarse en ella a Ott Tänak ni a Craig Breen. Su compañero de equipo le incomodó hasta que un pinchazo le hacía perder más de 20" en la penúltima cronometrada de la jornada. El estonio supo reaccionar en la siguiente para poner tierra de por medio con el irlandés de M-Sport Ford, que opta por no arriesgar.
Con menos humedades en el asfalto croata, Oliver Solberg incrementó el ritmo y ganó en confianza con un Hyundai i20 N Rally1 mucho más conducible que el que dirigió en Monte-Carlo. El sueco contuvo durante toda la tarde a un Elfyn Evans que no se siente compenetrado con su Toyota. A esa falta de entendimiento añade sus dos pinchazos matinales. La combinación de ambos factores relega al británico al sexto puesto.
Takamoto Katsuta necesita más kilómetros en lluvia. El japonés, formado en los circuitos, no se apresura y cubre las partes del aprendizaje a la velocidad que le dictan sus sensaciones. El protegido de Toyota marcha séptimo, justo por delante de un Gus Greensmith que tiene un serio problema para retornar a Zagreb. En el bucle vespertino sufrió un total de tres pinchazos. Deberá apañárselas para no quedarse en llanta.