La FIA, en la reunión del Consejo Mundial del Automovilismo celebrado este miércoles 10 de diciembre, ha detallado una serie de aspectos - entre ellos, los flecos finales que quedaban aún por definir acerca del reglamento WRC27 del Campeonato Mundial de Rallies. Un marco reglamentario que por fin queda sellado - más vale tarde que nunca, quedando 13 meses antes de verlo en acción.
Ya sabíamos que alrededor de un habitáculo con una jaula de seguridad estandarizada los fabricantes pueden crear lo que sea - sea carrocería de utilitario, compacto, SUV o diseño a medida, que seguramente sea el camino a seguir para quienes opten por el reglamento WRC27. También serán notablemente más económicos que los actuales Rally1, aunque ese objetivo presupuestario original seguramente se convierta en algo más de 400.000 euros por unidad.
Parte de esa reducción se conseguirá tomando elementos de los Rally2, una categoría exitosa que ahora se equiparará con la principal y correrán juntos a partir de la temporada 2027. Se prevé que se equiparen a base de peso, si bien no son detalles que hayan trascendido a nivel oficial en estos momentos.
La primera de las cosas claras en el reglamento es la idea de Constructor. Esto engloba de manera equitativa a fabricantes como Hyundai o Toyota o preparadores, que sería el caso de M-Sport o Prodrive. Ambos tendrán la consideración de constructor y deberán respetar unos requisitos de producción mínimos para poder correr en el campeonato - de al menos diez coches por año natural para clientes.
Con respecto a este último punto, es de esperar que los fabricantes implicados (de momento, Toyota es el único seguro) cuenten con equipos satélite o filiales nacionales que se conviertan en sus equipos favoritos. Esto abre las puertas a posibilidades muy interesantes, más teniendo en cuenta lo que implica para España en el caso de Toyota.
Asimismo, cada constructor deberá estar formalmente registrado como competidor en el WRC antes de poder homologar su modelo WRC27. Si un constructor suministra a un segundo constructor para una homologación parcial (caso de acuerdo entre marcas), la produción mínima del coche base se reducirá en relación al suministro a ese segundo constructor. La homologación de estos coches será válida por un periodo de diez años.
Otro aspecto interesante para preparadores pequeños es que en su primer año deben competir en al menos el 50% de las pruebas del calendario del WRC con dos coches por rally como mínimo. A partir del segundo año, eso sí, deberán comprometerse a correr todas las pruebas del calendario.