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Durante el Rallye de Montecarlo, la FIA ha llegado a multar a varios pilotos en función de diversas faltas contra el reglamento técnico del Campeonato Mundial de Rallyes. Según la posición del piloto y de la infracción cometida en cada caso, la sanción económica ha variado de manera considerable.
La mayor multa es la que recayó hacia Jari-Matti Latvala por su desafortunado incidente durante la jornada del sábado, donde su Volkswagen Polo R WRC viró de manera repentina contra un espectador. El comportamiento del finés (quien siguió pedal a fondo, aunque tuvo que abandonar debido a daños en la suspensión) fue sancionado con 5.000 euros.
Más repetido fue el olvido de presionar el botón de OK en caso de accidente en mitad de un tramo, algo que le ocurrió a Ricardo Triviño en el TC-3, Simone Tempestini en el TC-5 y Marco Dessi en el mismo recorrido. En el último caso se trataba de un competidor sin prioridad y fue sancionado con 250 euros, pero los dos pilotos de la categoría WRC2 tuvieron castigados con 1.000 euros cada uno – Triviño alegó que, como hacía tiempo que no competía en el mundial, se le olvidó ese detalle de la normativa. François Delecour también comenzó el rallye vaciándose los bolsillos, pues la FIA impuso una multa de 500 euros por no presentar un documento de su Peugeot 207 S2000.
José Antonio ‘Cohete’ Suárez fue el único español multado tras el toque con Quentin Giordano, maniobra que se tildó de agresiva (en una horquilla de derechas el asturiano llegó lanzado y dio en el lateral del Citroën DS3 R5 del francés). Ambos se llevaron una reprimenda, uno por el toque y el otro por no recordar que un piloto lento ha de dejar pasar al más rápido, aunque tenga que perder tiempo por ello.