Isidre Esteve tenía muy clara su estrategia para la etapa de este domingo, la séptima del Dakar 2021 y primera parte de la siempre temida maratón. Su principal objetivo era llegar al campamento con el Toyota Hilux Overdrive en buen estado, consciente de que no dispondría de asistencia técnica a la llegada. Paras cumplir con su cometido ha dejado en un segundo plano el cronómetro, lo que le ha retrasado al 31º lugar. Mañana, el piloto del Repsol Rally Team incrementará su ritmo y confía en aprovechar el desgaste sufrido por sus rivales para ganar posiciones.
La jornada, con salida en Ha’il y llegada a Sakaka, constaba de 267 kilómetros de enlace y 471 cronometrados, con un recorrido muy variado sobre arena, dunas, ríos secos y piedra, mucha piedra. El coche de Isidre Esteve y Txema Villalobos ha sufrido su primer pinchazo del presente Dakar antes de completar una cuarta parte de la etapa. Ese inesperado contratiempo ha obligado a la pareja de Repsol, MGS Seguros, KH-7 y Toyota España a extremar las precauciones, al disponer de sólo tres ruedas de recambio para hoy y mañana.
“Hemos pinchado en una recta muy rápida y, como todavía quedaban muchos kilómetros por zonas de piedras, hemos decidido bajar el ritmo e ir más tranquilos. Lo importante hoy era conservar la mecánica y evitar tener problemas para intentar atacar mañana, porque la maratón debe tomarse como una única etapa, dividida en dos partes”, reconocía Isidre Esteve.
El ilerdense del Repsol Rally Team afirmaba que “en general ha sido un buen día para recuperar el ritmo de carrera tras el descanso de ayer y debemos sentirnos satisfechos”. Su tiempo final de 5 horas, 28 minutos y 29 segundos le ha otorgado la 31ª plaza de la jornada y situado en el 22º lugar de la clasificación provisional de coches.
De todas formas, Isidre Esteve confía en culminar su táctica mañana, durante la segunda parte de la maratón, entre Sakaka y Neom, con una especial de 375 kilómetros. “Será otra etapa larga y exigente, de mucho cansancio físico y desgaste mecánico. Seguro que correremos más que hoy y trataremos de obtener un buen resultado”, adelantaba el de Oliana.
Mientras Txema Villalobos -mecánico de profesión- revisaba a fondo el Toyota, Isidre Esteve se acomodaba en una zona del vivac que la organización ha acondicionado expresamente para él, con baño adaptado incluido. “La verdad es que la organización nos está tratando muy bien y piensa en todo… por lo que estamos muy agradecidos”, subrayaba.