Insultante. Así está siendo el dominio de Sami Pajari en WRC3. En la superficie sobre la que menos experiencia acumula imparte un recital impresionante. El finlandés no solo destaca en la división de bronce del Campeonato del Mundo. En la primera -y a la poste única- pasada por 'Platak', el tramo más largo del fin de semana, estableció el octavo mejor registro con el Ford Fiesta Rally3. Sí, hablamos de la absoluta.
En esa especial había niebla, lluvia, barro... los ingredientes necesarios para que los más valientes asumiesen riesgos y acaparasen portadas. El vigente campeón de WRC Júnior lo hizo, superando a todos los vehículos Rally2 y al Ford Puma Rally1 de Pierre-Louis Loubet. Sencillamente impresionante. Un rendimiento de tal calibre no está al alcance de cualquiera. El nórdico aspira a grandes éxitos en un futuro no muy lejano.
Ese estratosférico ritmo no lo consigue aguantar nadie en WRC3, categoría que Pajari lidera con una ventaja de más de veinte minutos. El húngaro Zoltán László ocupa la segunda plaza y prestando atención a los registros de un Enrico Brazzoli que le fija en el punto de mira. El italiano ya arrebató el tercer lugar al local Ivica Siladic y rueda a 46.7" de su nuevo predecesor. Mañana tiene cuatro cronometradas para intentar rebasarle.