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Ott Tänak disputa este fin de semana el Rallye de Gales a bordo de uno de los Ford Fiesta RS WRC, en lugar de su habitual Fiesta R5 con el que ha competido en la categoría WRC2 en la mayoría de las pruebas de esta temporada. Tänak tiene en esta prueba la oportunidad de demostrar su nivel de cara al mercado de pilotos.
Esta oportunidad cobra mayor importancia si se tiene en cuenta que uno de los asientos libres en M-Sport queda vacante tras la retirada de Mikko Hirvonen, quien correrá en Gales su última prueba del WRC – al menos como piloto oficial, por el momento. Ya hace varios meses que Malcolm Wilson comentó que había varios pilotos disponibles para ese asiento, aunque desde entonces ya ha habido algunos cambios, como es el regreso de Robert Kubica a Citroën.
Por ahora, Tänak está demostrando ser un piloto rápido: además de conseguir varias victorias en WRC2, en el shakedown de este rallye ha conseguido ser quinto, por detrás de los Volkswagen y Kubica. Esto significa que su tiempo ha sido superior al de Hirvonen e incluso Elfyn Evans, dos pilotos con más experiencia a bordo del Fiesta RS WRC – y con maquinaria del primer equipo, además.