El Rallye de Portugal nos ha dejado varias lecturas de un fin de semana que ha vuelto a encumbrar a Toyota GAZOO Racing, pero de una forma distinta. Este fin de semana fueron Ott Tänak y Hyundai Motorsport los encargados de dominar el rally, solo pudiendo ser frenados por unos problemas de fiabilidad que le han vuelto a jugar en contra al estonio.
Como es habitual, cuando los problemas suceden siempre aparece el más listo de la clase, Seb Ogier. El ocho veces campeón del mundo no tuvo su actuación más brillante, pero volvió a tirar de veteranía para mantenerse siempre en la parte delantera de la clasificación, algo que le acabó beneficiendo tras los problemas de Tänak.
Una vez líder, Seb Ogier dió una 'masterclass' de como vencer sin ser el más rápido. Acompañado por Vicent Landais, el francés demostró de nuevo que sus ocho títulos mundiales no son casualidad, y que hay que saber lidiar con todos los factores que pueden ser cruciales a la hora de alcanzar la gloria.
"Creo que puedo estar orgullo de como he logrado ser competitivo después de tanto años", dijo a modo de reflexión el astro de Gap, añadiendo además, "creo que hemos demostrado una vez más que la gestión de carrera es sin duda un arte que tenemos".
Ahora que los hay más veloces, como se vio en Canarias con Kalle Rovanperä o este fin de semana con Ott Tänak, Seb Ogier está demostradno que más allá de la velocidad, su dominio y conocimiento de las carreras le sigue manteniendo como uno de los grandes referentes de la actualidad.