Etapa especial para Albert Llovera y Alex Haro. La etapa maratón comenzó con la disputa de la etapa 7, en la que se cruzó la frontera para pasar de Chile a Bolivia. Una etapa en la que hay que cuidar la mecánica más que nunca ya que los vehículos no contarán con asistencia al final de la misma, y serán los propios pilotos los que deberán realizar las oportunas reparaciones.
Llovera volvió a realizar un gran pilotaje, finalizando la etapa en la posición 43 tras 5:18:09 de etapa, una etapa poco propicia para su Buggy, ya que el barro complicó en exceso la travesía a los coches de dos ruedas motrices, y la altitud de Bolivia, en la que se rozan los cuatro kilómetros sobre el nivel del mar, hace que los motores, especialmente los atmosféricos, pierdan notablemente potencia. Aun con todo eso, Llovera y Haro se quedaron a 1:46:51 del ganador de la etapa, una etapa que únicamente finalizaron 72 vehículos.
Hoy segunda parte de la etapa maratón, de nuevo cruzar la frontera y bajar por la famosa duna de Iquique para hacer noche frente al mar y afrontar la jornada de descanso con la que los pilotos sueñan desde la complicada segunda etapa.
Albert: “Teníamos que estar más concentrados que nunca para proteger al máximo nuestra mecánica. Hemos conseguido nuestro objetivo, revisaremos las partes más sensibles del buggy e intentaremos descansar. Para mañana hay otra jornada muy larga y seguro que será muy dura. Son muchas horas sentado en el backet, la arena que se cuela por todos lados, y esto a pesar, de cuidarme, pasa factura en mi culo en forma de llaga. Molesta un poco, cada vez más, pero de momento seguimos.”