Con 57 ediciones en el zurrón, la cita decana de los rallyes del Nacional de Asfalto encumbró el pasado fin de semana al digno heredero al trono del Principado. Profeta en su tierra, José Antonio Suárez sumó su tercer triunfo consecutivo en la prueba astur, algo que anteriormente solo lo había logrado Jesús Puras.
Si ‘Cohete’ se ha convertido por derecho propio en el ‘Príncipe’ del Princesa de Asturias con su hat-trick de triunfos (2018-2019-2020), el ‘Rey’ de este rallye es, de momento, el cántabro, que en la década de los noventa llegó a cosechar cinco victorias -cuatro de ellas de forma consecutiva (1997-1998-1999-2000) al volante de los míticos Citroën ZX 16v y Xsara Kit-Car.
Desde entonces, nadie había dominado con mano de hierro esta clásica carrera hasta la irrupción de Suárez. Con el éxito del pasado sábado, el piloto de Skoda se mete de lleno en los puestos de honor de vencedores del Rallye Princesa de Asturias, solo el citado Puras tiene más victorias en su palmarés y ya luce igualado en el segundo peldaño histórico junto a Luis Monzón (1995-2001-2013) y Miguel Fuster (2011-2014-2015).
Por detrás de este trío, los nombres de algunos de los pilotos más importantes de la historia de la especialidad en nuestro país como Bernart Tramond (1968-1969), Antonio Zanini (1975-1982), Salvador Servià (1984-1985), Oriol Gómez (1994-1996), Quique García Ojeda (2003-2007) y Alberto Hevia (2004-2010). En la lista de oro y diamantes del Princesa es curioso ver que nuestros dos mejores representantes en la historia del Mundial de Rallyes, Carlos Sainz y Dani Sordo, solo consiguieron subir al peldaño más alto del podio en Oviedo en las ediciones de 1987 y 2005.
El genuino José Antonio Suárez, que acumula, a la misma velocidad que compite, tantos seguidores como haters, no deja a nadie indiferente. Podrá gustar más o menos, pero lo que está fuera de toda duda es su clase como piloto. El Principado de Asturias tiene un nuevo heredero, no, no se llama Leonor, la historia la escribe, en presente, el ‘Cohete’ astur.