Con cierto sabor amargo al tratarse de la despedida de esta emblemática prueba tras cuatro décadas al pie del cañón, la estructura dirigida por Víctor Pérez quiso brindar de la mano de sus equipos asistidos unos resultados deportivos a la altura de la ocasión. Con un total de cinco vehículos bajo su cobertura, RaceSeven afrontaba la cita de casa tras el fructífero periplo asturiano del CERA.
Si bien la Copa Suzuki Swift, certamen en el que el equipo cántabro cuenta con representación a lo largo de toda la temporada, no puntuaba en esta carrera, no se mermó el volumen de vehículos bajo nuestras carpas. Todo ello en una edición con importantes cambios en su recorrido y un intenso sábado en el que los 156,10 kilómetros cronometrados dieron muchísimo de sí.
La actuación más destacada nos la ofrecía el recientemente proclamado campeón de España de montaña de la categoría 2, Domingo Estrada. Con tan sólo 18 años, el cántabro fue la gran revelación del rallye, cosechando una muy meritoria séptima plaza absoluta, amén de la victoria entre los R2, a bordo del Peugeot 208. En todo momento demostró su capacidad, prácticamente innata, para adaptarse a una especialidad totalmente diferente a la montaña, estando guiado por la voz de la experiencia de la mano de Jesús Estrada en el baquet derecho.
RaceSeven alineaba otro Peugeot 208 R2, destinado en concreto para nuestro mecánico y compañero de fatigas Adrián Costas. El vigués, afincado en Cantabria, se llevaba la novena plaza final del rallye, acompañando de este modo a Domingo Estrada en el podio final de Santander como segundo clasificado de los R2. Con Rubén Agudo a las notas, y en el día de su cumpleaños, Costas rodaba de menos a más, logrando recuperar la confianza y reverdecer viejas experiencias a los mandos del vehículo de la firma francesa.
El top ten en la clasificación absoluta de este Rallye Blendio Santander-Cantabria fue a parar a manos del piloto becado por la Federación Cántabra de Automovilismo, Aarón Zorrilla. Con el Suzuki Swift con el que disputa la copa nacional, se impuso a monturas muy superiores, manteniendo así el ritmo antes de los vitales compromisos de la Nucía y Madrid. Por cierto, en esta ocasión contó con Diego Cruz como copiloto.
Otro protagonista que también quiso inscribir su nombre en la historia de esta querida prueba fue Óscar Martínez junto a Francisco López. Sin ningún tipo de presión a bordo del inmaculado Lancia Delta HF Integrale, acababan la prueba con un compromiso perfecto entre velocidad, disfrute y cuidado de la mecánica.
Lástima del abandono de Marcos Llanos y Jairo Gómez, que como premio a su victoria de 2018 dentro de la Copa Citroën AX Cantabria, no pasaban del tercer tramo con el pequeño Citroën DS3 R1 del Grupo Blendio.