El final de temporada del Campeonato de España de Rallyes de Asfalto ha cambiado de manera notable en los dos últimos meses, pues si Iván Ares y José Antonio Suárez tenían buenas posibilidades de pelear por el título, a falta de un rallye para el final – el Rallye Comunidad de Madrid RACE – es Miguel Fuster el que lo tiene más sencillo para asegurarse la que sería su sexta corona.
En el Princesa de Asturias Suárez logró su tercer triunfo del año seguido de Ares mientras que Fuster abandonaba, teniendo que descartar a la fuerza ese resultado y viéndose necesitado a no fallar en las cuatro pruebas restantes. Suárez tenía la oportunidad de remontar los puntos que se le escaparon en la primera mitad (como su abandono por rotura de motor en Sierra Morena o su ausencia en el Rali do Cocido) mientras que Ares veía como tanto en puntos netos como en puntos brutos tomaba la delantera del campeonato.
No obstante, tres carreras después el panorama es bien distinto: Fuster ha conseguido tres victorias decisivas por delante de Ares, que ha perdido una quincena de puntos netos y aún ha de descartar un resultado (que será o bien los 32 puntos conseguidos en Santander o Princesa o lo que haga en Madrid si obtiene una renta menor). Suárez abandonó en Llanes y no ha estado ni en Santander ni en La Nucía, lo que le ha dejado sin posibilidades de título.
La situación en la clasificación del CERA es la siguiente: aunque en puntos brutos Ares cuenta con 317 y Fuster con 277, al descontar los resultados Ares tiene 262 y Fuster 250. Por tanto son tan solo 12 puntos netos de diferencia, con Fuster habiendo descontado el 0 del Princesa y Ares teniendo que descartar un resultado aún.
Si Ares logra la máxima puntuación en Madrid (ganar el rallye y el TC-Plus le daría 38 puntos) tendría que descontar 32 puntos, lo que haría que Fuster necesitase 18 puntos para ser campeón – es decir, con un séptimo puesto ya tendría 19 puntos, coronándose campeón por un punto. En definitiva, si Ares no le saca al menos 21 puntos en Madrid el título será para el de Benidorm.
En caso de quedar empate a puntos el alicantino saldría también vencedor puesto que este año ha conseguido 4 victorias: Sierra Morena, Llanes, Santander y La Nucía. En cambio, el de Cambre sólo se ha subido a lo más alto en el podio en una ocasión, en el Cocido a principios de año. El único rallye en el que Ares no ha estado en el podio es en el Sierra Morena (donde acabó cuarto), habiendo finalizado entre los tres primeros en el resto de pruebas del año lo que demuestra la gran constancia del gallego.
Ahora bien, tratándose de un rallye como es Madrid las condiciones son bien distintas a las de otros rallyes del calendario pues los R5, aunque siguen siendo los más competitivos, pueden ser retados tanto por los GT como por los N5. Ya en 2017 Gorka Antxustegi logró vencer con el Suzuki Swift R+ N5 mientras que los Porsche tienen una ventaja clara en las pasadas por el Circuito del Jarama con su superior potencia – de hecho, Alberto Lobera estuvo cerca de arrebatarle el triunfo a Antxustegi hace doce meses. Lobera repetirá presencia en este rallye, como también lo hará Fernando Navarrete con otro Porsche.
Como bien dijo Fuster en una entrevista a Revista Scratch tras La Nucía, no está hecho ni mucho menos, pues si el alicantino no lograse acabar en Madrid Ares se llevaría el título sin importar su resultado. Lo que sí que está claro es que va a ser un final bien reñido en el que lo darán todo: uno por lograr su sexta corona nacional y otro por alcanzar su segundo título.