Han pasado un par de días. Lo necesario para asimilar lo que se ha vivido este fin de semana pasado en Cantabria. Algo, en cuanto a inscripción se refiere, que será difícil de repetir.
Cuatro, cinco y seis de Junio. Era la fecha que todos los aficionados al motor esperábamos con ansia. Meses atrás, la organización de este evento nos iba regalando bombazos informativos en forma de nuevos coches inscritos, ¡y qué coches!
Llegaba el momento del Rallye Festival Trasmiera.
Dos días de rallye, siete tramos y ciento once inscritos. Sí, habéis leído bien, 111 participantes se daban cita en esta prueba. A mitad de semana iban llegando a Cantabria estas maravillas procedentes de países y comunidades vecinas.
“The Cars are the Stars”. Esta fue la frase que se fue instaurando a medida que íbamos conociendo la maquinaria que nos iba a hacer disfrutar. Muchos nombres y coches fueron protagonistas:
Citroën Xsara Kit Car ex Philippe Bugalski. Unidad número 5 de las 8 que se fabricaron y ganadora del Tour de Corse 1999. Ex Loeb en el Rallye du Var. El francés Serge Cazaux fue el encargado de llevar esta maravilla por los tramos cántabros. Sonido celestial. Este equipo venido desde Burdeos pudo comprobar el buen hacer del resto de sus compañeros, ya que tras sufrir una avería, los demás participantes fueron penalizando uno tras otro a propósito para que esta preciosidad pudiese continuar en carrera.
En manos del andorrado Ferran Font y copilotado por Miki Ibañez, el Ford Focus WRC ex Carlos Sainz hizo las delicias de la afición, ¡qué manera de llevar ese coche, Ferran! ¡Increíble! En esta ocasión, quien le acompaño a la derecha fue el copiloto catalán Miki Ibañez, habitual navegante de Nil Solans en el trofeo DMACK del mundial y en el Nacional de Tierra.
Gerard de la Casa acudió a esta cita con el Mercedes 190E 16v. Esta unidad fue preparada exactamente igual que en el año 85 cuando el andorrano compitió con él. Una auténtica pasada…, tan sólo tenéis que ver las fotos y vídeos para imaginar cómo llevó este coche por los tramos de Trasmiera. Gerard y Gabi sufrieron una avería la mañana del Sábado, pero no dudaron en trasladarse hasta la localidad de Renedo, para rehacer en un tornero un tornillo y un casquillo que necesitaban para reparar su vehículo.
Los hermanos Vallejo cambiaron su habitual Porsche con el que compiten en el Nacional de Asfalto por un precioso BMW M3 E30 gr.A prestado por un piloto gallego. Rápidos y espectaculares. Una avería en este vehículo hizo que no pudieran finalizar el rallye.
Otro de los protagonistas fue el Subaru Impreza WRC 22B que en manos de Garrido hizo que nuestra memoria retrocediese hasta el año 1998 y recordásemos al desaparecido Colin McRae. Emocionante.
Aldo de Alberto tampoco quiso perderse esta gran cita, y acudió a ella con su flamante Seat Córdoba WRC, coches que participaron en el mundial de rallyes desde el año 1998 hasta el 2000.
Tal y como anunciaba la organización… ¡Póker de Lancia! La escuadra italiana tuvo representación de todos sus protagonistas: Lancia Rallye 037 de Bernardo Cardín, Lancia Stratros, Lancia Delta Integrale, Lancia Beta, Lancia Fluvia…
Desde el extranjero nos traían joyas como el Peugeot 205 T16 de J.C.Duby, Audi Quattro Sport S1, el MG Metro 6R4 de Mark Holmes, el Talbot Sunbeam Lotus de Gary Gee(quien llevó a su derecha al señor Antonio Boto) y un largo etcétera.
Cantidad de coches se me quedan en el tintero: Porsche de todas las formas y colores, Ford RS200, Alpine A110, Ford Escort MK I y MK II, Ford Sierra Cosworth, Fiat 131 Abarth, BMW´s, Mini´s…
Quien os escribe estas líneas tuvo la oportunidad de poder participar en este rallye, por lo que pude vivirlo desde dentro. Fue algo increíble, y como ya he dicho anteriormente, difícil de repetir.
Los tramos llenos, en especial Güemes y Hermosa, tramos que se hacían a modo circuito y el ambiente que allí se creó fue algo espectacular. Hacía mucho tiempo que no veía tantísimo público en los tramos, incluso en el tramo de Las Tetas, en el cual llovía y estaba impracticable, allí estaban ellos, los aficionados.
Qué decir del mítico cruce de Solórzano, perteneciente al tramo de Secadura, cruce por el cual se ha pasado en los años 90 en el campeonato nacional de rallyes. El público se iba abriendo dejando ver la carretera a nuestro paso..., algo así como Portugal en los años ochenta.
Por las asistencias la estampa no era muy distinta... Público y más público, padres con una cara de ilusión propia de sus niños, aficionados venidos desde multitud de puntos de la geografía española, ruido de motores, de pistolas, aplausos..., en fin, no tengo palabras.
Gracias a todos los que hicisteis posible esta gran fiesta, desde los organizadores a los pilotos y copilotos, pasando por el público que acudió en masa, mecánicos, prensa, patrocinadores y curiosos.
