La Historia de los Rallyes está salpicada de apuestas automovilísticas ‘arriesgadas’ que asombraron al mundo. O dicho de otro modo, algunas preparaciones convirtieron en máquinas de competición vehículos fabricados para actividades dificílmente compatibles con las carreras. El último y máximo exponente de esta especial ‘categoría’ viene representado por el Xpander AP4, obra de la filial indonesia de Mitsubishi.
Se trata, ni más ni menos que del primer monovolumen que participará en la especialidad. Sí han leído bien, un monovolumen... y de siete plazas. Y llegará dispuesto a destronar al Toyota C-HR, monarca de la clase AP4 en el Campeonato Asia-Pacífico de Rallyes, cajón de sastre para estas creaciones tan peculiares en las Antípodas.
Al volante de este mastodonte estará el piloto Rifat Sungkar, 'padre' de la criatura. Todo comenzó después de que este hexacampeón del Nacional de Rallyes de Indonesia y corredor del WRC en 2012, probara la versión de producción del Xpander en Japón. A pesar de estar catalogado en algunos mercados como un SUV de gran tamaño, se convertiría en la base para el desarrollo de un familiar de siete plazas de rallyes. A pesar de su concepto original, las prestaciones y comportamiento del coche deslumbraron a Sungkar. No en vano pensó que bajo la carrocería familiar se escondía una bestia de las carreras.
Tras estas sensaciones, el proyecto echó a andar partiendo de cero. Así, se sometió al 'paquidermo rodante' a una estricta dieta, vaciando su interior hasta dejar el peso en 1.280 kg. Más tarde se montó un propulsor 4B11, también empleado por los Lancer X y Outlander, y cuyo cubicaje se redujo de los 2.0 litros originales a los 1.6. Como resultado, el bloque entregará 344 caballos y 556 Nm de par motor, ideales para desplazar la tonelada larga del automóvil.
Favorecido por la silueta completamente cuadrada, el reparto de pesos se situó en 55%-45%, con un centro de gravedad óptimo. Cabe recordar que ambas virtudes son esenciales en los coches de cualquier especialidad deportiva. Pues bien, la bestia que tiene 15 cm más de longitud -casi 5 metros- que el Evo X y 12 cm más de ancho -cerca de 2 metros- respecto al Xpaner de serie, ya está preparada para pelear por la victoria.