Félix Macías y Mónica Álvarez disputaban en el Bierzo su segunda prueba con el recién adquirido Subaru Impreza. Además en Ponferrada, tenía lugar su debut con el nuevo coche sobre tierra, ya que la primera prueba disputada con él sucedía en el Rally Rías Baixas. Pese al satisfactorio quinto puesto logrado su rally no fue para nada fácil.
Las intenciones del equipo pasaban por rodar y disfrutar del nuevo vehículo, aunque por diversos motivos (neutralizaciones, pinchazo, calor y el polvo) Macías y Álvarez llegaron a sufrir dentro del habitáculo. Siendo conscientes de las limitaciones de prestaciones que este coche tiene con respecto al Evo, las sensaciones vividas en ciertos momentos han sido increíbles.
“El coche en tierra va genial, igual no corre tanto como un Evo, pero las sensaciones son increíbles. Una pena no haber podido disfrutar más de él”, confesaba la copiloto Mónica Álvarez. La culpa de no poder haber disfrutado del coche la tienen momentos complicados, como el vivido en el tramo de Cubillos. Así lo narraba la joven copiloto:
“En la primera pasada de Cubillos nos hemos tenido que parar por seguridad, pues a pesar de los dos minutos que nos daban con el dorsal 16, nos acercamos mucho a él. En la segunda pasada salíamos a tres minutos del anterior. Aún así, el coche anterior rompía en un cruce bastante estrecho y tuvimos que parar hasta que pudo apartarse”
Pese a esta odisea vivida, Álvarez calificaba la prueba como: un gran rallye. Tras su participación en la cuarta cita del nacional de tierra, el equipo volverá al asfalto. Será dentro del certamen gallego, en el Rally Sur do Condado. A corto plazo Félix Macías no se centrará en ningún campeonato, aunque si disputarán más pruebas, tanto en asfalto como en tierra, en lo que resta de año.