Después de varios años establecidos, los Kit Car fueron capaces de dar una gran cantidad de espectáculo y emoción en varias escalas de rallyes, desde pruebas nacionales hasta los eventos del Campeonato Mundial de Rallyes por detrás de los World Rally Cars. Peugeot, Renault, Citroën (que pasaba del ZX 16V al Xsara Kit Car), Seat, Volkswagen y Skoda, entre otras, eran capaces de mantener grandes peleas, que llegaron a crecer y a eclipsar a los propios WRC.
Pese a que los nuevos World Rally Car estaban en auge, en la categoría F2 Peugeot, Citroën, Seat y demás continuaban peleando. Peugeot se llevó la primera sangre en Monte-Carlo con Gilles Panizzi y François Delecour, seguidos del Ibiza Kit Car (ya con la Evo 2 en marcha) de Harri Rovanperä y el 306 Maxi del portugués Adruzilo Lopes. En Suecia – donde no había ningún 306 Maxi Jörgen Jonasson le dio la victoria a Seat mientras que Oriol Gómez fue quinto, mientras que Rovanperä logró triunfar en Kenia: todo un logro puesto que Gómez abandonó con la suspensión rota, Ferrán Font se quedó sin cárter y muchos pilotos WRC como Tommi Mäkinen, Carlos Sainz, Colin McRae o Piero Liatti tampoco pudieron terminar el evento.
Lopes logró una victoria para Peugeot en su Portugal natal mientras que Phillipe Bugalski dio un primer aviso de potencial del Xsara Kit Car triunfando en Catalunya por delante de Panizzi. Lo que era más espectacular es que acabaron quinto y sexto de la clasificación absoluta, por delante incluso de Sainz. Su poderío sobre asfalto quedó aún más evidenciado en Córcega cuando Delecour fue segundo absoluto, entre los Subaru Impreza del ganador McRae y su compañero de equipo Liatti.
Gómez mejoró su temporada con una victoria en Argentina y segundo en Acrópolis por detrás de Rovanperä, quien también se llevaba la victoria en Nueva Zelanda por delante de su compatriota Toni Gardemeister. Alister McRae, con su Volkswagen Golf III Kit Car, cortó la racha de Seat en Finlandia al batir a Gardemeister mientras que Rovanperä se subía al Cordoba WRC con el que en esa prueba Seat se estrenaba en la máxima categoría.
Los Peugeot atacaron de nuevo en Sanremo con Panizzi primero y Renato Travaglia tercero (separados por el Xsara Kit Car de Patrick Magaud), mientras que Gardemeister y Fabrizio Ratiglia abandonaban en sus Ibiza Kit Car. El menor de los hermanos McRae lograba una nueva victoria con el Golf III en Australia – seguido del campeón británico Gwyndaf Evans con un Ibiza Kit Car, mientras que Tapio Laukkanen logró triunfar en el Rallye de Gran Bretaña con el Maxi Mégane por delante Gardemeister y Salvador Cañellas Jr. La cantidad de victorias y segundos puestos volvió a darle el título de marcas por tercer año consecutivo a Seat por 87 puntos frente a los 69 de Peugeot y Volkswagen.
Para 1999, Seat se centró de lleno en el Córdoba WRC, por lo que Renault, Peugeot y Citroën eran las marcas más implicadas en los 2L, además de Hyundai (con el Coupé Kit Car Evo 2) y Volkswagen. En Monte-Carlo Gardemeister empezó el año con victoria, seguido del Renault Clio Maxi de Andrea Maselli y el Citroën ZX 16V de Patrice Rouit, dos vehículos ya entrados en años que pudieron estar arriba al no haber apenas pilotos oficiales con Kit Cars.
En Suecia el local Per Svan consiguió vencer con su Opel Astra Kit Car mientras que en el Safari los únicos que acabaron fueron Phineas Kimathi con su Hyundai Coupé y Jimmy Wahome con su Subaru Impreza WRX. Alister McRae se había pasado a Hyundai ese año y en Portugal lideró un doblete de la marca surcoreana por delante de Kenneth Eriksson, ambos por delante del 306 Maxi de Lopes y los Maxi Mégane de Martin Rowe y Pedro Azeredo.
Entonces fue cuando llegó el gran ‘bombazo’ de Citroën: Bugalski fue capaz de estar a otro nivel con el Xsara Kit Car en Catalunya, tanto que, aprovechando el potencial del coche en asfalto, eclipsó incluso a los World Rally Car. Tanto fue así que el francés logró la victoria absoluta por medio minuto de ventaja sobre Didier Auriol y más de dos minutos sobre Mäkinen. A casi seis minutos de Bugalski quedaron Gómez (ese año con un Maxi Mégane de Renault España), Luis Monzón con un 306 Maxi y una armada de Seat Ibiza: Manuel Cabo, Esteban Vallín, Cañellas, Max Gerpé, Joan Vidal, Josep Nicolas y Miguel Diego. Fuera de carrera se quedaron Chus Puras, Manuel Muniente, Michael Huete, Txus Jaio, Óscar Fuertes, Alberto San Segundo y Joan Font, entre otros, muchos de ellos también con el Ibiza.
Después de Cataluña llegó Córcega y Citroën volvió a dar la campanada, esta vez por partida doble: Bugalski y Puras volvían a imponerse sobre asfalto a los WRC, dejando a Sainz, Colin McRae y Auriol a más de un minuto. El siguiente Kit Car, el Maxi Mégane de Laukkanen, se quedó a casi diez minutos de diferencia. Esto llevó a que se realizaran cambios a partir de ahora, pues la FIA no estaba dispuesta a tanto poderío por parte de máquinas que debían tener un rendimiento inferior a los WRC con motores turbo y tracción total (además de que las marcas habían iniciado una guerra sin cuartel con los Kit Car en la que el desarrollo se había disparado a niveles pocas veces visto).
En Argentina el único piloto internacional con un Kit Car era Evans, pero tuvo que retirarse al final de la prueba y la victoria recayó en el local Ricardo Bissio con un Renault 18 GTX, seguido de Heriberto Ortiz con una máquina similar. La siguiente prueba fue el Acrópolis, donde Eriksson le dio una victoria más a Hyundai después de que Alister McRae rompiera el embrague del otro Coupé Kit Car Evo 2 – en Nueva Zelanda Eriksson volvería a triunfar, esta vez con Alister en segunda posición.
Los pilotos finlandeses no quisieron fallar en su prueba de casa y Laukkanen colocó su Maxi Mégane primero entre los Kit Car por más de un minuto sobre Jarmo Kytölehto con su Vauxhall Astra Kit Car – una máquina que se había mostrado muy competitiva en el Británico de Rallyes – dejando atrás a los británicos Martin Rowe y Alister McRae. Los Hyundai de McRae y Eriksson triunfarían en China como únicos Kit Car en terminar después de que el japonés Nobuhiro ‘Monster’ Tajima se estrellara con su Suzuki Baleno y Ferrán Font tuviera un accidente en una carretera de enlace con su Ibiza Kit Car.
En Sanremo fue Piero Longhi el que le dio la victoria a Renault mientras que en Australia Eriksson hizo lo propio para Hyundai. En Gran Bretaña Mark Higgins colocó el Golf IV Kit Car – uno de los últimos en ser homologado – en primera posición por delante de Rowe y Kytölehto para terminar la temporada. Gracias a todos los pilotos que llevaron el Maxi Mégane, el Clio y (en el caso de Argentina) el veterano 18, Renault logró llevarse la victoria final por 102 puntos frente a los 95 de Hyundai, quien centró sus esfuerzos como equipo oficial en el Accent WRC.
Por desgracia, ese fue el final de la categoría F2 en el WRC, entrando poco después en acción la normativa S1600. En campeonatos nacionales también tuvieron su hueco y su éxito, llevándose varios títulos tanto de asfalto como de tierra. En el caso de España pudieron brillar – sobre todo con un dominio por parte de Chus Puras y Citroën, tanto con el ZX Kit Car como con el Xsara Kit Car, aunque de cara a 2003 su estrella también se apagó a favor de los S1600.