Hoy los pilotos han tenido un merecido descanso en la ciudad de Salta en Argentina, un respiro para coger fuerzas para la recta final del Rally Dakar 2016 que vuelve a arrancar mañana con una etapa especial de 393km que terminará en Belén, además la caravana del Dakar contará con un sector de enlace de 373km. Aprovechando la jornada de descanso hemos hablado con Xevi Pons, para conocer sus sensaciones tras haber completado la primera mitad de “su” primer Rally Dakar al volante del Ford Ranger del DMAS South Racing y Esponsorama.
¿Qué resumen haces de esta primera mitad del Dakar?
“La verdad es que empezamos súper bien, con un tercer puesto en la Prólogo, que fue casi de ensueño y algo inimaginable. Luego, a partir de ahí, nos ha tocado sufrir bastante. Nos ha pasado de todo, pero pensábamos que el coche sería un pelín más fiable, porque cada día hemos tenido pequeños problemas que nos han ido retrasado. Y ayer, más que pequeño, fue un problema muy grande que nos retrasó mucho y tuvimos que llegar al bivouac remolcados.
Me ha tocado vivir el Dakar desde delante, saliendo junto con dos ganadores del Dakar como Carlos (Sainz), Naser (Al-Attiyah) y yo, ahí en tercera posición, hasta llegar último ayer remolcado. Fue aventura, supervivencia, el decir: ‘hay que llegar sí o sí’.”
Pero seguimos en la carrera, ¿no?
“Por supuesto. Hoy hemos tenido un día de descanso para cargar las pilas y dejar el coche a punto para lo que queda del rally. Hay que llegar al final, intentar continuar para seguir aprendiendo para en un futuro hacerlo mejor. Este es un reto muy importante y todo ha sido nuevo. Coche, co-piloto, equipo… Sabemos que podemos hacerlo muy bien con el apoyo de Raúl (Romero) y todos los patrocinadores, pero el Dakar es la carrera más dura del mundo y debemos aprender de los pequeños errores sufridos este año, para no repetirlos.”
Para un piloto como tú que viene de los rallies (WRC), ¿cómo es el Dakar?
“El primer día la Prólogo se parecía mucho a un tramo de rally, a lo que estoy yo acostumbrado, y por eso nos sorprendimos y lo hicimos muy bien. Pero luego han llegado etapas que no tienen nada que ver, el ‘road book’ es completamente distinto, también nos faltaba información, hemos vadeado muchos ríos estos dos últimos días, en Bolivia estos días con altitudes de 4.600 metros hemos tenido dolor de cabeza… Es el Dakar. Y ahora nos esperan las dunas, que va a ser algo completamente nuevo y tendremos que afrontarlo de la mejor manera. El problema es que salimos últimos y nos encontraremos la pista muy rota, lo que nos perjudicará un poco más.”
¿Cuál es ahora el objetivo?
“Ahora hay que llegar, pero sobre todo aprender. Vienen etapas muy duras con arena, dunas, navegación, cosas que no he hecho nunca y que me van a venir muy bien. Supongo que si todo va bien podremos recuperar algo de tiempo, por ritmo debería ser así, pero no me preocupa. Estar con los de delante los primeros días me ha venido muy bien para ver su ritmo y el objetivo en un futuro es poder estar con ellos.”
¿Es el Dakar como te imaginabas?
“Es bastante como me lo habían contado, son muchas horas, es duro, los enlaces son pesados, físicamente tienes que estar bien preparado, pero vuelvo a repetir que este año nos va a venir muy bien. Estoy aprendiendo mucho y todavía me queda. Porque todos me dicen que me prepare que lo duro viene a partir de mañana (lunes). Así que veremos qué pasa esta semana. El coche está listo, ahora seguían montando algunas piezas, y yo también estoy con muchas ganas. A ver si va mejor, porque no puede ser que tengamos tantos problemas.”