El Dakar es un lugar complicado. Un piloto, más los de la mitad del pelotón, se limitan a llevar el coche a meta sin preocuparse en exceso de los tiempos y de los rivales, limitándose a mantener un ritmo alto sin castigar en exceso la mecánica. Rara vez son conscientes de la actuación a los rivales al llegar a meta, más allá de saber si los han adelantado en pista o se los han cruzado con problemas.
Posiblemente Xavi Foj e Ignacio Santamaría cruzaron la meta pensando en llegar al campamento y hacer la asistencia lo más rápido posible, con ayuda del único mecánico, compartido además, con el que cuentan, posiblemente cruzaron la meta sin ser consciente del gran paso adelante que habían dado en esta undécima etapa. Sireyjol se quedó trabado, Gibon registró problemas y Miura llegó a meta a últimas horas de la noche.
Únicamente el saudí Seaidan, por unos segundos quedó por delante de Foj en esta etapa. En la general, Foj puede alcanzar una nueva victoria en esta categoría, algo que parecía imposible tras la primera semana, cuando los vehículos asistencia rápida de Peugeot venían registrando unos resultados excepcionales, donde Toyota Autobody con Gibon y Miura no cometieron ningún error sumado a la sorpresiva actuación del piloto saudí.
Ahora, solo 21’09’’ de diferencia con Gibon en la general, un Gibon que ahora pierde la ayuda rápida de Miura, la ayuda que ya le sacó de un agujero y le remolcó a meta en posteriores etapas. Una lucha de tú a tú que se definirá en los próximos 600 kilómetros de especial entre este viernes y sábado. El terreno no es el deseado por Foj, caminos estrechos donde cualquier error te cuesta golpear piedras y castigar la mecánica, pero todo puede pasar.
Otro año más, otro Dakar más, y Xavi Foj llega al final del rally optando a todo.
Xavi Foj: “En la zona de fesh-fesh nos hemos encontrado con el caos que esperábamos, máxime después de haber pasado por la pista un buen número de camiones. Hemos parado a echar una mano al Pato Silva y, posteriormente, a Alberto Rodrigo Gutiérrez. Al meter las ruedas en la trazada de los camiones, casi tocábamos el suelo con la panza del coche. Estamos contentos, lograr una posición en el podio con esta participación de lujo sería un gran éxito para nosotros, pero todavía restan dos jornadas para llegar a Rosario y esta carrera ya sabemos cómo es, por lo que vamos a ser prudentes”