Sébastien Ogier regresa a Japón 12 años después tras la celebración de su última edición en 2010, un tiempo en el que muchas cosas han cambiado.
Desde su anterior participación hasta ahora, mucho han cambiado las cosas para un Ogier que vuelve al país del sol naciente como octacampeón del mundo y sin haber logrado ganar ningún título con la marca que le dió la oportunidad de correr en el mundial de rallyes, Citroën, algo que parecía imposible cuando en 2010 ganó su segunda prueba mundialista al volante del C4 WRC en la grava japonesa.
No solo eso ha cambiado, desde la última visita del mundial a Japón, hemos cambiado a un reglamento híbrido, tras varios cambios normativos importantes, y han regresado y abandonado varias marcas el campeonato; teniendo el regreso de Toyota y Hyundai como equipos oficiales y la desaparición del equipo Citroën. Destacar que Volkswagen nunca llegó a participar en la prueba nipona, ya que en sus cuatro años como constructor no se disputó la prueba.
Por si fueran pocos cambios, Ogier correrá su primer Rally de Japón como piloto oficial de Toyota, con quien consiguió sus dos últimos títulos mundiales. Además, estrena en esta prueba a Vicent Landais como nuevo copiloto, quien ocupará el asiento dejado por Veillas que a su vez ocupó el dejado por Ingrassia. Por lo que en su regreso a Japón, Seb Ogier no conducirá ni para la misma marca ni con el mismo copiloto con el que consiguió la victoria hace ya 12 años.
A todo ello hay que sumarle el cambio de superficie de la prueba, ya que el Rally de Japón 2022 se desarrollará integramente en asfalto, no como en su época anterior donde se corría sobre tierra. También hay que destacar que la prueba nipona debería haber vuelto al mundial en 2020, pero debido a la pandemia no se pudo realizar el evento hasta esta temporada 2022.
Por tanto, podemos añadir que desde la última edición del Rally de Japón, Ogier ha ganado sus ocho títulos mundiales con tres marcas distintas (VW, Ford y Toyota), ha conseguido un total de 53 victorias que sumadas a las 2 cosechadas en 2010 son 55, ha logrado subirse en 94 ocasiones al podio y ha sido capaz de erigirse como uno de lo más grandes pilotos de la historia del mundial de rallyes.
Por lo que sí, tanto Sébastien Ogier como el WRC han cambiado, y mucho, desde su última visita a Japón.