A las puertas de su quinta década compitiendo al más alto nivel, Audi ha presentado a Carlos Sainz un proyecto futurista con el que por vez primera tripulará como piloto oficial un vehículo híbrido. Y no lo hará para descubrir las sensaciones que transmite una tecnología que nunca antes había probado en la especialidad. Como en cada prueba a la que acude, en su mente solo cabe la posibilidad de descorchar el champán.
Pero las incontables novedades técnicas del RS Q e-tron motivan que el bicampeón del mundo de rallyes sea cauto en sus predicciones para el Rally Dakar 2022: "Este nuevo proyecto es uno de los más importantes en los que he estado desde que empecé a correr. A estas alturas de mi carrera es lo suficientemente motivante como para que lo aceptara. A nivel competitivo, es casi imposible marcarse un objetivo", declaró el español.
Los principales interrogantes de Sainz, triple vencedor del raid de ASO, surgen "porque un primer año con un coche siempre es complicado, con este más, y el tema de la fiabilidad va a ser determinante. Además, vamos a llegar con la incógnita del rendimiento, de cómo de rápido vamos a ir, porque no hemos competido en ninguna carrera previa al Dakar, ni nos hemos medido con los que serán nuestros rivales".