El Dakar está ya a la vuelta de la esquina y el pasado Rally de Marruecos sirivió de verdadero test para los equipos que en poco másde dos meses estarán surcando los dunas del desierto. Una prueba en la que estuvo presente Carlos Sainz junto a Ford y que le dejó buenas sensaciones como desvela en una entrevista en MARCA.
"El balance fue positivo, con una victoria de etapa, dos terceros puestos, un quinto con pinchazo y una retirada. En ese sentido, el balance tiene que ser positivo, pero también es cierto que hay deberes por hacer. Ya sabíamos que antes de Marruecos podía pasar de todo, pero el balance es positivo. Y creo que nos coloca en una situación relativamente optimista, digo relativamente, porque hay que tener mucha prudencia para afrontar el Dakar", comentó.
"Lo más importante en un primer año en el Dakar es buscar esa fiabilidad. También, lógicamente, uno quiere tener un coche competitivo para intentar pelear por la victoria, pero lo más importante es, sobre todo, al tener coche nuevo, buscar la fiabilidad", añadió el piloto madrileño.