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Audi Sport ha anunciado de manera oficial que competirá en la edición 2022 del Dakar con un prototipo con propulsión eléctrica, siendo su debut en la mítica carrera que ahora se celebra en las dunas de Arabia Saudí. A priori será un prototipo 100% eléctrico con tracción a las cuatro ruedas, utilizando tecnología similar a la de Fórmula E y la inminente Extreme E.
Se trata en efecto del retorno a los tramos de Audi, la marca que en la década de los ochenta revolucionó el mundo de los rallyes para siempre con la tracción total de su Audi Quattro y marcó la era dorada de los Grupo B. Los coches del WRC dejaron atrás la tracción total para llevar diferenciales en cada eje, demostrando su potencial reduciendo en varios minutos sus tiempos en cada tramo.
Tras su paso por diferentes categorías de circuitos y su adiós al Mundial de Resistencia años atrás así como al DTM al término de este 2020, este será su nuevo proyecto de planta. Se alinea así con la estrategia del Grupo Volkswagen para impulsar los vehículos electrificados, tanto eléctricos como híbridos normales e híbridos enchufables.
La normativa del Dakar permite una serie de libertades con la cual Audi Sport puede trabajar y crear una auténtica bestia eléctrica, desarrollando su tecnología con la cual mejorar sus productos de producción en serie – siendo este el planteamiento de su llegada al Dakar. Se espera, siendo los padres de la tracción total Quattro, que tomen el camino de los 4x4 – donde en la actualidad reinan los Toyota Hilux V8 – y no el de los buggies, donde la referencia es el Mini JCW Buggy con el que Carlos Sainz y Lucas Cruz ganaron en el Dakar 2020.
Además, Audi ha decidido aunar dentro de Audi Sport tanto el departamento de carreras de fábrica como el de carreras cliente, siguiendo con la venta de vehículos como el Audi RS 3 LMS TCR o los Audi R8 LMS GT3. Dieter Gass dejará su puesto para centrarse en otras tareas, tomando el mando del área deportiva de la marca de los cuatro aros Julius Seebach.
