Un día le separa de su primera victoria en la división de plata del Mundial de Rallyes. El vigente campeón de WRC3 ha ascendido de categoría sin complejos. El hecho de medirse contra pilotos plenamente arropados por una marca le inquieta lo más mínimo. Yohan Rossel se limita a cumplir con su trabajo, que es el de conducir lo más rápido posible. Y el francés se está ganando el sueldo a los mandos del Citroën C3 Rally2.
Ayer, en las condiciones más adversas de lo que llevamos de temporada, no cometió error alguno. En la etapa de hoy el sol ayudó en la tarea de preservar el liderato. Pero no es esta una de las claves del mismo. En las especiales con el firme seco Rossel optó por gestionar. En la única desafiante en lo meteorológico endosó casi 15" a su rival más próximo en la clasificación general. No le teme a nada ni a nadie.
Nikolay Gryazin conserva la segunda posición a bordo del Skoda Fabia Rally2 Evo de Toksport WRT. El ruso aventaja en 15.8" a Kajetan Kajetanowicz, también armado con otra unidad de la firma checa. El polaco, con el apoyo técnico de RaceSeven, aprovechó un pinchazo de Eric Camilli para situarse en puestos de podio. El galo perdió más de un minuto con el percance y descendió a P6, por detrás de Emil Lindholm y Chris Ingram.