Se aproxima el combate final para los gladiadores del Mundial de Rallyes 2020. De hecho, resta menos de una semana para que los títulos de Pilotos y Constructores se decidan en territorio italiano. Por ello, las escuderías afinan -y velan- sus armas de cara al ACI Monza Rallye que tendrá lugar del 3 al 6 de diciembre.
En este sentido, recientemente os informamos de los ensayos de Elfyn Evans. El británico de Toyota y líder de la General se empleó a fondo con su Yaris WRC antes del asalto al trono. Pues bien, sus enemigos por la gloria tampoco se han quedado en casa. De hecho, el vigente campeón del mundo, Ott Tänak, también se ha subido a un Hyundai.
Pero en contra de lo que pudiera suponerse, no ha rodado con el arma que empleará en la final del WRC. De hecho, se ha puesto al volante del nuevo i20 N Rally2 y sobre grava, cuando la prueba lombarda donde se decidirá todo se desarrollará sobre asfalto.
Cabe recordar que en esa última ronda, aunque a nivel individual se verá obligado irremediablemente a entregar su corona, a nivel colectivo tiene mucho en juego. Por ello, su objetivo se centrará en sumar el mayor número de puntos con el objetivo de que la formación de Alzenau trate de revalidar el entorchado de la pasada campaña.