Sami Pajari ha vivido un carrusel de emociones en la primera etapa del Rally de Portugal, tercera cita en el calendario de WRC3 Junior. El vigente campeón del apartado reservado a las jóvenes promesas iniciaba la cita lusa con el agua al cuello. Problemas mecánicos en Suecia y una salida de carretera en Croacia comprometían la defensa del entorchado. Lo que menos necesitaba el finlandés era un tempranero pinchazo.
En las especiales alrededor de Arganil las innumerables piedras deciden parte de la clasificación. Una de ellas quiso oponerse a las opciones de Pajari, pero este respondió con una remontada meteórica. Después de rodar a casi dos minutos del líder, el nórdico se armó de valentía para recuperar terreno. Cuando ya había reducido la renta de Jon Armstrong a la mitad, se encontró con la avería del británico y la batuta de mando.
La ventaja de Pajari al frente de las divisiones WRC3 y WRC3 Junior rebasa sobradamente la frontera de los tres minutos. Su rival más próximo, Lauri Joona, se detuvo a cambiar un neumático en la antepenúltima cronometrada de la jornada, cediendo con la maniobra un tiempo precioso. El estonio Robert Virves completa el cuadro de honor provisional a años luz de sus predecesores. El resto figura en la lista de abandonos.