PH Sport será la estructura en la que confíe Citroën Racing para llevar a cabo su asalto a la categoría WRC2 del Campeonato Mundial de Rallyes. En sus manos estará el Citroën C3 R5 con Stéphane Lefebvre al volante, estrenando este nuevo coche en el Tour de Córcega entre los días 5 y 8 de abril.
Este mismo equipo lleva varios años afiliado a la marca de Versalles, llevando incluso sus DS3 WRC de manera semioficial durante 2016 mientras que la marca se centraba en el Mundial de Turismos y en desarrollar el C3 WRC, que por aquél entonces era aún un prototipo – con ellos Kris Meeke llegó a ganar en Portugal y Finlandia. Otra prueba de su unión con el Grupo PSA es que también ha llevado unidades privadas del Peugeot 3008 DKR en el Dakar, pilotadas por Khalid Al-Qassimi.
Lefebvre tiene como objetivo pelear por el título en WRC2 con el nuevo C3 R5, empezando por los rallyes de Córcega, Portugal y Cerdeña – PH Sport ya logró el campeonato en su edición de 2013 con Robert Kubica. Al mismo tiempo, también se ha confirmado que llevarán otro C3 R5 para Simone Tempestini (ganador del JWRC en 2016) en tres rallyes tras el rendimiento que tuvo en 2017 en pruebas selectas la pasada temporada.
Además de la colaboración tan estrecha que tendrá con Citroën, PH Sport también contará con otras 3 unidades del C3 R5 a disposición de los clientes que quieran competir con ellos. De manera similar, Sainteloc Racing – estructura también ligada al Grupo PSA, aunque más cercana a Peugeot – también contará con unidades de este nuevo modelo.