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La de Finlandia no fue su última oportunidad en el mundial. Aunque todo terminó demasiado pronto y Paddon salía por la puerta de atrás sin ni tan si quiera salir a los tramos, el kiwi ha buscado lo imposible para seguir vivo en el WRC y por el momento, parece que lo ha conseguido. M-Sport le ha abierto la puerta a disputar dos carreras con ellos esta temporada, una de ellas con el Fiesta WRC.
Antes de subirse al WRC, Paddon estará esta semana en Gales midiéndose dentro del WRC2, una categoría en la que el equipo británico necesita dar un lavado de cara a su imagen, después de que el rendimiento de Eric Camilli con el nuevo Fiesta no fuese el esperado. Para ello, la estructura de Malcolm Wilson se ha puesto a disposición de Paddon, siendo la victoria su objetivo.
En la jornada de hoy, el ex-piloto de Hyundai ha podido subirse al Fiesta en una jornada de pruebas que se avecina muy productiva para el equipo. Después de un largo tiempo apartado de los caminos del mundial, Paddon tendrá que agilizar su puesta apunto, además, con una montura totalmente nueva para él. Un reto importante, pero que le servirá para calentar motores antes de su segunda oportunidad con el Fiesta WRC.