El 2020 será recordado históricamente por la pandemia mundial de la Covid-19, que condicionó y trastocó nuestras vidas. En lo deportivo, concretamente en el Mundial de Rallyes, también fue un año raro, excesivamente corto y salvado con pinzas a última hora.
Entre toda esta marejada, Ott Tänak finalizó tercero en el campeonato en su primera experiencia con el equipo Hyundai. Con una victoria en el Rallye de Estonia -cómo no-, al estonio no le alcanzó para revalidar su corona del año anterior.
"Ciertamente no voy a olvidar mi primera temporada como piloto de Hyundai Motorsport”, comentó Tänak al término de la presente campaña. “Tuvimos algunos puntos altos, como mi primera victoria para el equipo en Estonia, pero lamentablemente también tuvimos algunos malos momentos", como el terrible accidente que el estonio y su copiloto sufrieron en el Rallye Montecarlo.
"Aun así, estoy contento de ser parte de este equipo y de compartir este título de constructores. Me impresionó la forma en que todos respondieron al muy difícil desafío de la pandemia y este es el resultado de ese duro trabajo y determinación”.
Pese a llegar a la última cita de la temporada en Monza con remotas posibilidades al campeonato, Tänak tiene claro que para la próxima campaña su objetivo no puede ser otro que volver a ser el mejor del WRC.
"Estoy deseando que llegue el año que viene y sin duda quiero recuperar también mi título de piloto", añadió el campeón del mundo de 2019.