El Rally de Estonia supuso la consecución de un sueño para Oliver Solberg, quien se alzó vencedor de la octava ronda del WRC junto a un Elliott Edmondson con el que regresaba a la máxima categoría tras un frustrante primer intento junto a Hyundai hace un par de temporada.
En su estreno junto al Toyota GAZOO Racing Team, el hijo de Petter Solberg sorprendió a todos con una magistral actuación sobre los veloces tramos estonios, fisonamía que conoce sobradamente pues sus primeras actuaciones como piloto, aún siendo menor de edad, transcurrieron entre Estonia y Letonia.
Después de su gran papel, y tras digerir todo lo sucedido, Oliver Solberg se sinceraba: “Ha sido un fin de semana increíble. Me siento inmensamente feliz, después de tantos años soñando y trabajando para este momento". El piloto sueco no dudó en agradecer a la escuadra nipona esta oportunidad, "quiero agradecer enormemente a Toyota por darme esta oportunidad, la de demostrar mi valía y disfrutar al volante de este increíble coche. Gracias al equipo de pruebas que me ayudó a sentirme tan cómodo".
Además, Solberg se mostró emocionado por compartir este hito con uno de sus ídolos, el mítico Kankkunen, ahora subdirector del equipo Toyota, "nunca pensé que llegaría a celebrar en el podio con Juha, quien ha sido un ídolo para mí desde niño y a quien admiro junto con mi padre", a lo que añadía de nuevo unas palabras de agradecimiento con las que cerraba sus declaraciones, "nunca lo he pasado tan bien en mi vida, así que gracias”.
Declaraciones vía Toyota GAZOO Racing.