Uno de los pilotos españoles más experimentados en el Rally de Suecia realizaba el viaje al norte del continente por primera vez en los últimos ocho años. Después de varios intentos frustrados con el Citroën DS3 R5, Alexander Villanueva finalmente se reencontraba con la nieve que tanto disfrutó en sus temporadas con Mitsubishi. Para recuperar sensaciones, el de Boyacá completaba el lunes una positiva jornada de test.
De ninguna de las maneras habría adivinado el bicampeón de España de rallyes de tierra el complejo fin de semana que se le vendría por delante. El único día que rodó sin contratiempos a bordo del Citroën C3 Rally2 fue el jueves, destinado al Shakedown y a los últimos retoques del artefacto francés. Con el inicio de la etapa del viernes comenzó la peor pesadilla de un Villanueva al que la fortuna dio la espalda.
En la primera especial de la cita con base en Umea el madrileño cometía un error de conducción que le enviaba a las profundidades de un banco de nieve, percance que le hizo retornar a la asistencia antes de lo previsto. El sábado se reintegró a la caravana con las pilas recargadas, pero una avería en la transmisión le obligó a detenerse. Hoy volvía a intentarlo... y un vuelco en el penúltimo tramo le impedía alcanzar la meta.