El pasado mes de febrero veíamos cómo la suministradora oficial de combustible 100% sostenible del Campeonato Mundial de Rallyes, P1 Fuels, entraba en administración. Una situación preocupante, ya no sólo para el WRC en sí, sino para toda la industria del automóvil en Europa.
En lo que respecta al WRC, es obviamente un problema - uno que de momento han sabido solventar después de que la FIA pagase las tasas de las aduanas para que el combustible llegase del puerto de Mombasa para abastecer a los Rally1 y Rally2 en el Rally Safari. Estamos aún a la espera de lo que ocurrirá para nuestra carrera de casa, el Rally Islas Canarias.
Naturalmente, existen otras empresas de combustible 100% sostenible que podrían tomar el relevo y el reto del WRC. Ahora bien, hay que recordar que, aparte de tratarse de una tecnología aún en desarrollo, cada fabricante tiene su fórmula de combustible y este puede tener diferentes efectos con los motores - una desventaja del combustible sintético con respecto al tradicional, al menos en lo que hemos visto hasta ahora, es que es algo más 'agresivo' con respecto a los componentes internos.
Cambiar de un suministrador a otro no es tan sencillo como cabría pensar - y, si no, que se lo digan a Volkswagen después de lo sucedido en 2019 con los Volkswagen Polo GTI R5. Un candidato potencial podría ser ETS Racing Fuels. De hecho, tienen un acuerdo con M-Sport y los Ford Fiesta Rally2 que salen nuevos de su fábrica ya vienen pensados para el uso de este combustible.
Ahora bien, ¿por qué es esto un síntoma preocupante para toda Europa? No, no es clickbait. Recordemos que P1 Fuels es una empresa afincada en Alemania, al igual que otros suministradores como BBS, Fanatec o Recaro Automotive. Y estas tres también entraron en administración en el pasado verano, aunque en sus respectivas situaciones (saliendo Recaro relativamente bien parada gracias al rescate del Grupo Proma, mientras que BBS lleva ya unas cuantas de este tipo).
Estos casos, más los vividos en KTM o Volkswagen en Alemania y otros ejemplos, son un síntoma tanto de los problemas que están ocurriendo en el sector del automóvil en Europa, de las no siempre acertadas (por decirlo suavemente) decisiones tomadas en Bruselas o la dependencia del sector de la economía alemana, la cual lleva años tambaleándose, entre otros factores que también golpean con fuerza a un país que tiene el 'agravante' de unos elevados costes de personal con respecto a países vecinos. Por no hablar de lo que ocurre tanto con Oriente como al otro lado del charco. Veremos si esto golpea con más fuerza a todos los actores principales con roles prominentes dentro del WRC en la actualidad...
El mundo de la competición, sea la disciplina que sea, no es ajeno a todo esto. Al contrario, para las marcas (las cuales están siendo más precavidas con sus inversiones que nunca en este 2025) la situación de su foco principal es la que se complica y de ello depende el automovilismo. Vivimos momentos muy complicados en el día a día dentro de la industria, que esperemos que no compliquen aún más esos fines de semana en los que podemos deleitarnos con esta pasión sobre ruedas que muchos sentimos.