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El preparador británico M-Sport ha de llevar adelante varios proyectos en el futuro de cara a diversas categorías de rallyes, si bien sus esfuerzos se centran en el desarrollo del Fiesta RS WRC para la nueva normativa del año 2017 del Campeonato Mundial de Rallyes. Otro de sus objetivos es actualizar el Fiesta R5, uno de sus modelos más exitosos a nivel mundial.
M-Sport no cuenta con los mismos recursos económicos que otras marcas presentes en el WRC, lo cual ralentiza los diferentes procesos de desarrollo. La única mejora que se espera en esta segunda mitad de temporada es una revisión al Fiesta RS WRC de este año, la cual incluye unas modificaciones en el apartado de suspensión. Ahora bien, el Fiesta R5 será actualizado tanto en el motor como en el chasis.
Ahora bien, Ken Block ha pedido de manera expresa a Malcolm Wilson, jefe del equipo, que diseñara un coche para el mercado americano con el objetivo de batir a los Subaru que en estos momentos dominan en los rallyes del país, según cuenta Rallye Magazin. No obstante, los eventos disputados en Estados Unidos no se ajustan a la normativa de la FIA, al contrario que pruebas internacionales como el WRC o el ERC y de manera similar a lo que ocurre en España, Inglaterra, China, Australia o Nueva Zelanda (donde el propio Block estuvo presente con una versión ‘Extreme’ del Fiesta con cerca de cuatrocientos caballos).
“Ken dijo que estaría bien tener un coche competitivo con los que atacar a los Subarus. Ya que los rallyes americanos no se rigen por la regulación de la FIA, le colocamos un motor dos litros turbo al Fiesta R5. No nos cuesta nada. Para mí lo mejor sería que cada país se rigiera por la regulación de la FIA. Así nos facilita la tarea de desarrollar componentes y tener piezas de recambio”, aseguró Wilson.
