El sonido de los motores se mantendrá intacto con la futura era del Mundial de Rallies. Así lo ha dejado claro el tetracampeón mundial de rallies, recordando que el WRC27 que desarrolle Toyota será de combustión convencional al igual que los Rally1 actuales - es decir, sin el híbrido que nunca terminó de funcionar entre 2022 y 2024.
Aunque el reglamento 2027 debería incluir también la posibilidad de competir con coches híbridos y eléctricos puros, de entrada sólo se verán coches de combustión, dado el nivel de rendimiento necesitado y el estado de la tecnología actual. Además, los costes implicados también tienen mucho que ver.
“El año pasado suponían unos 200.000 euros más por rally sólo en cuestiones de transporte de un lado a otro”, nos señala KKK. Como contrapunto, los WRC27 deberán costar, según las estimaciones de la FIA, unos 345.000 euros en especificación de asfalto, si bien los equipos dan por seguro que va a superar los 400.000 euros una realidad.
“¡Habrá sonido!”, añade Kankkunen. Y es que, aunque sea una antítesis a lo que vemos en las calles y concesionarios a día de hoy, precisamente el sonido de los motores atravesando bosques y montañas es una seña de identidad de los rallies. Como dirían algunos, sin ello sería como comerse un bistec sin sal gorda.