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Más joyas en el mercado. Durante las últimas semanas, varias de las páginas de venta de monturas de competición más empleadas en el mundo anunciaban una curiosa unidad del Toyota Corolla WRC. Un coche que marcó su época en el mundial de rallyes, dejándose además abrir paso con protagonismo español y sellando unos cimientos en la historia sobre los que ahora ha crecido el nuevo proyecto con el Yaris WRC.
Este coche corresponde a uno de los primeros chasis fabricados para ser empleados en asfalto y es que Freddy Loix le puso en escena allá por el 1997. Más tarde, en el 1998, se subiría también en él Marcus Grönholm, corriendo peor fortuna ya que se tenía que retirar por problemas en el motor. Desde entonces, el chasis ha disputado casi cincuenta carreras, la mayor parte de ellas en suelo francés.
En su anuncio podemos leer como el coche se oferta con el kit de asfalto y varios recambios. Además, luce la decoración que emula a la de su debut a finales de la década de los noventa, convirtiéndola así en una increíble pieza de museo.
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