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El Rallye de Alemania se encuentra en una tesitura complicada dada la imposición por parte del gobierno del país de no celebrar eventos multitudinarios hasta finales de octubre – la prueba está fechada entre los días 15-18 de octubre y a priori sin posibilidad de alterar fechas en el calendario revisado del WRC. Una de sus bazas, quizás la más probable, es la de convertirse en un evento cerrado al público con centro en la región militar de Baumholder según cuentan medios como Planetemarcus.
Alemania es un rallye de asfalto particular dado que cada etapa se centra en una zona distinta, de modo que un día los coches ruedan entre hectáreas de viñedos, en la segunda se adentran en la zona militar de Baumholder y en la tercera pelean en las carreteras que se extienden junto al río Mosela. En el Baumholder les espera uno de los retos más singulares y temibles de todo el WRC, el Panzerplatte: un monstruo de asfalto, hormigón y ‘hinkelsteins’ (una especie de menhir diseñado para evitar que un tanque se salga del trazado) con múltiples configuraciones posibles, cientos de cruces y de manera habitual más de 40 kilómetros cronometrados.
El Panzerplatte podría ser aún más protagonista que nunca en este 2020 tan marcado por la pandemia del coronavirus y sus efectos colaterales. Una región militar permite un mayor control de los espectadores así como restringir la entrada, algo que permitiría a la prueba cumplir con las legislaciones impuestas por el gobierno de Angela Merkel meses atrás – dicho de otro modo, así puede evitarse una posible cancelación de la prueba, si bien el WRC está preparado para este caso con eventos reserva como el Rallye Ypres o el Rallye de Croacia.
Por otro lado, la prueba sería también un ejemplo de las recomendaciones difundidas por la FIA a raíz de la llegada de la nueva normalidad, donde se aconsejaba celebrar eventos en espacios controlables tales como circuitos permanentes, tierras privadas o zonas militares, siendo justo el caso del Baumholder. Se espera que la decisión al respecto se haga oficial en los primeros días, asegurando la presencia de un evento ya clásico en el WRC.