La segunda cita de la temporada del Mundial de Rallyes tuvo un claro dominador, Ott Tänak. El de Hyundai fue el más rápido en el 50% de los tramos del Artic Rallye de Finlandia, llevándose el scratch en 4 de las 5 primeras especiales de la prueba.
Con este rendimiento, era lógico que el campeón del mundo de 2019 tomase la delantera en el primer tramo y no abandonase su privilegiada posición hasta llegar a la meta de Rovaniemi el domingo al mediodía tras la disputa de diez especiales. Más allá de lo importante que era para Tänak sumar su segunda victoria con Hyundai Motorsport y resarcirse a lo grande del cero cosechado hace unas semanas en Monte-Carlo, los números también ponen en valor la actuación del estonio.
El triunfo de Tänak en el Círculo Polar Ártico supuso la cuarta ocasión en que un piloto domina de cabo a rabo un rallye desde que llegó la generación actual de World Rally Cars en 2017.
Es una prueba irrefutable de los buenos tiempos que estamos viviendo en el Mundial, con alternancias en el liderato en casi todas sus pruebas debido al excelente nivel de pilotos que tenemos repartidos entre las diferentes marcas oficiales que compiten.
De este modo, Ott Tänak entró a formar parte del selecto grupo de liderar un rallye del primer al último tramo con la última era de los World Rally Cars, algo que con anterioridad únicamente habían logrado Sébastien Ogier y Elfyn Evans.
El caso del francés es doble, ya que cosiguió esta gesta en los rallyes de Monte-Carlo y Córcega de 2018 -cuando era piloto de Ford M-Sport y compañero de Evans-, mientras que el galés hizo lo propio en la edición del pasado año del Rallye de Suecia en su primer triunfo con Toyota.