Citroën Racing va a estrenar su nuevo C3 R5 en el Tour de Córcega, próxima prueba del Campeonato Mundial de Rallyes y prueba de casa para los hombres de Versalles. El coche tendrá representación en forma de dos unidades: una para el piloto oficial de la marca Stéphane Lefebvre y otra para Yoann Bonato, vigente campeón francés de rallyes de asfalto.
El C3 R5 ha estado haciendo test durante toda la segunda mitad de 2017 – al principio como mula de pruebas y, desde que Citroën Racing lo anunció de manera oficial, en distintos tipos de superficies por toda Europa. Aunque Lefebvre ha sido el encargado principal de llevar el coche, también han participado otros pilotos como Bonato o José Pedro Fontes, quien se espera que lo lleve más adelante en 2018 para renovar su alianza con la marca francesa.
Esta puesta de largo se asemeja a la que realizó Hyundai Motorsport hace dos años con el i20 R5, siendo también en Córcega (en aquel momento llevó tres unidades, con Kevin Abbring, Stéphane Sarrazin y Fabio Andolfi al volante de cada una). El C3 R5 se medirá cara a cara con lo mejor de los R5, con unidades oficiales del Skoda Fabia R5 (las de Ole-Christian Veiby y Jan Kopecky) o varios Ford Fiesta R5, como los de Katsuta Takamoto, Hiroki Arai o Nil Solans.
La primera aparición pública de este coche tuvo lugar en el Rallye du Var de 2017 – aunque no estaba homologado, pudo correr como coche 0 dentro de la caravana de seguridad, como también hizo el Toyota Etios R4 de Oreca con Sarrazin. De entrada se esperan varias ventas de este coche ya durante 2018 – además, Sainteloc Racing ya aseguró que dispondría de varias unidades para alquileres a partir del mes de junio, pudiendo correr incluso en carreras internacionales como pruebas del WRC o del Europeo de Rallyes.