Adrien Fourmaux, como la inmensa mayoría de franceses, prefiere conducir en asfalto antes que en tierra. Sin embargo, sus últimas participaciones en su firme predilecto se han saldado con dos accidentes de consideración. El curso lo inició con un error en Monte-Carlo que costó a M-Sport una reparación importante. Unos meses después, en Croacia, un charco de agua le envió hacia una finca y un nuevo abandono.
"Estoy contento por estar de vuelta en Ypres y en asfalto en lo que es un rally muy técnico. Hay una gran variedad de niveles de agarre y muchos cruces en los que tienes que ser rápido y eficiente. Hay muchísimas secciones rápidas que son muy estrechas y en las que no hay demasiado grip en las entradas. En esos puntos debes mantener un grado de concentración muy alto", afirma el galo en relación al evento de esta semana.
En Bélgica se sentirá muy cerca de los suyos, ya que apenas sesenta minutos de camino le separarán de su hogar. La meta de Fourmaux es la de retomar sensaciones: "Es el rally más próximo a mi casa de la temporada, está a menos de una hora, así que espero ver muchísimos aficionados y disfrutar del momento. Mi objetivo para este fin de semana es recuperar algo de confianza en asfalto y finalizar en una posición decente".