La vuelta de los dos figuras más laureadas en la historia del Campeonato del Mundo de Rallyes se salda con cuatro abandonos en dos jornadas. El segundo duelo de la temporada entre Sébastien Loeb y Sébastien Ogier terminó ayer a mediodía con el accidente del alsaciano en la especial de 'Lousã'. Unos minutos más tarde también finalizaría de forma prematura el día del piloto de Gap, en su caso por dos pinchazos.
Aunque sin aspiraciones a la victoria, las leyendas francesas se acogieron a la normativa de SuperRally para ayudar a sus equipos a recolectar datos de cara a las próximas pruebas sobre tierra. Ni con esas se han librado de los contratiempos. Loeb sufrió un irremediable problema de potencia en su Ford Puma Rally1 y Ogier una salida de carretera tras golpear un talud. Los tramos de la tarde los verán desde las asistencias.
Este enfrentamiento en Portugal se ha desarrollado por unos derroteros muy diferentes al de hace unos meses en Monte-Carlo. Allí se desmarcaron de los habituales del certamen y regalaron una vibrante batalla por el triunfo que no se decidió hasta que ambos cruzaron por el arco de meta del Power Stage. El próximo encuentro deportivo entre los Sébastien desconocemos cuándo se producirá. De sus ocupaciones dependerá.