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Codemasters ha anunciado durante la jornada del lunes 1 de junio que ha recuperado la licencia oficial del Campeonato Mundial de Rallyes, firmando de 2023 a 2027 – coincidiendo, salvo por el primer año, con la llegada de los coches Rally1. Esto significa que serán los desarrolladores de los juegos oficiales del WRC, habiéndose destacado en los últimos años con la popularidad alcanzada por la saga Dirt, heredera de los míticos Colin McRae Rally.
Los especialistas en videojuegos de simulación cuentan ahora mismo con la saga Dirt, dividida en los juegos principales (siendo Dirt 5 el próximo en salir al mercado) y los Dirt Rally más enfocados a los rallyes y al rallycross, el juego oficial de la Fórmula 1 (F1 2020 saldrá en julio), Project CARS y Grid. También tienen en su poder el estudio Slightly Mad, quienes desarrollaron Test Drive: Ferrari Legends, la hasta ahora última entrega de otra saga clásica de conducción, Test Drive.
La recuperación de los derechos del WRC por primera vez desde Colin McRae 3 significa, aparte de volver a tener los coches, pilotos y equipos del WRC, la posibilidad de sumar las físicas de Dirt Rally con lo mejor de los juegos de WRC, hasta ahora desarrollados por Kylotonn y con la licencia adquirida por Bigben Interactive, quien la mantendrá hasta 2022. Hasta ahora en Dirt Rally 2 se podían ver World Rally Cars de generaciones anteriores pero sin tal denominación, como el Skoda Fabia Rally o el Citroën C4 Rally (Fabia WRC y C4 WRC de manera respectiva).