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Desde principio de temporada lo tuvo claro. Yeray Lemes sabía que Polonia -el único rallye del Trofeo DMACK desconocido para él- no sería el terreno más propicio para pelear por la victoria. Era consciente de que pilotos más habituados a ese tipo de tramos, caso de Sander Pärn, correrían mucho allí. Como así ha sido.
Por eso, en vista de que, esta vez, no tendría opciones de luchar en cabeza, el piloto lanzaroteño decidió coger la caña de pescar a partir del viernes y echar el anzuelo a uno de los lagos de Mikolajki, a ver lo que picaba. Y mira tú por dónde, al final se ha llevado en la cesta un salmonete para Canarias. O lo que es lo mismo, un podio.
Probablemente, Polonia haya sido el primer rallye en que hemos visto a Yeray corriendo más a la regular que al sprint, como suele ser habitual en él. Pero no le ha quedado más remedio; sobre todo, después de la salida de pista que sufrió el primer día. Un abandono aquí hubiese comprometido mucho su situación dentro de la lucha por el título, como desgraciadamente le ha pasado a Suárez. Y es que este tipo de copas -así lo demostró Tidemand el año pasado- no siempre las gana el más rápido, sino, sobre todo, el más constante. El más regular.
Lemes aprendió la lección a la fuerza el año pasado, y la ha puesto en práctica por primera vez este fin de semana, en los tramos polacos, donde, de ese modo, corriendo más con la cabeza que con el corazón, ha cosechado su primer podio de la temporada y tres puntos extra, además, merced a los scratch que se ha anotado al término de las últimas etapas en la súperespecial de Mikolajki. Un botín de 18 puntos que mantienen con vida al piloto de Auto-Laca en la general del Trofeo DMACK a falta de tres rallyes.
El que ha recargado la barra de vitalidad, como en los videojuegos, después de su paso por Polonia ha sido Sander Pärn. Después de encontrarse con la victoria en los compases finales del Rallye de Portugal, el piloto estonio ha llegado crecido, renovado, al país de Robert Kubica, teniendo muy bien asimilado en sus adentros que no podía dejar escapar la oportunidad de afianzar su liderato en un terreno muy propicio para sus condiciones, que, además, conocía ya de otros años. Y así lo ha hecho: ha ganado con autoridad, dominando la mayoría de los tramos, por delante de otro piloto que ya había corrido previamente en los tramos polacos: Tom Cave, el máximo rival de Pärn en estos momentos en la lucha por el liderato del Trofeo DMACK.
Max Vatanen, más deslucido de lo que se esperaba en unos tramos, ciertamente, muy similares a los de su país, ha llegado a meta en cuarta posición de su categoría por apenas medio minuto de ventaja sobre el local Szymon Kornicki. El libanés Nicolás Amiouni (copilotado en este rallye no por el español Carlos del Barrio, sino por su compatriota Matar Joseph) ha finalizado sexto, por delante de Nil Solans, víctima de un par de contratiempos que, sin embargo, gracias a la ayuda de la fórmula Rally2, no le han impedido sumar sus primeros puntos en el Campeonato del Mundo, por delante del noruego Marius Aasen.
A primeros de agosto, los chavales del Trofeo volverán a la carga en Finlandia, un terreno ya conocido para nuestros tres representantes en el campeonato organizado conjuntamente por DMACK y M-Sport. Dentro de un mes, en Jyväskylä, más y -esperemos- mejor...