Después de un primer test en altura durante la tercera etapa, en la jornada de hoy (5 de enero) Albert Llovera-Charly Gotlib-Jaromir Martinec (Tatra 538) han superado de manera eficaz una de las grandes novedades del Dakar 2017, las dunas a una altura próxima a los 4000 metros entre las localidades de San Salvador de Jujuy (ARG) y Tupiza (BOL).
Cabe destacar, que el registro en la llegada de Tupiza fue de 6h33’50”, les situó de manera provisional en la 19a posición pero, una penalización de 1 hora les hizo retroceder hasta la 27a posición, el mismo lugar que ocupan en la general de la categoría ahora encabezada por el Kamaz del piloto ruso Sotnikov.
El equipo Bonver Dakar Project protagonizó una etapa muy regular, sobre todo, después de subir por primera vez hasta los 4000 metros de altitud. Entre los waypoint 1 y 2 perdieron diez posiciones, se situaron en la 29a plaza, a partir de este instante fueron remontando hasta llegar a su mejor clasificación en un parcial del Dakar. Este logro se vio frustrado por la mencionada penalización.
El triunfo en la categoría camiones fue para los vencedores de la pasada edición de la prueba, el Iveco pilotado por De Rooy-Torrellardona-Rodewald que completaron los 415 km, de especial con un registro de 4h55’55’, pasando página de su nefasta actuación de la jornada anterior. El piloto holandés mantuvo una espectacular lucha durante toda la jornada con los Kamaz de Mardeev, Shibalov y Sotnikov. A remarcar que después de casi 5 horas de competición, Mardeev pasó la meta a 30” del ganador.
Justo antes de subir al camión para iniciar la etapa, Llovera nos comentó que: Era una jornada especial por tener que pasar la duna gigante o penalizar 12 horas. Creo que me arriesgaré. No hay ninguna duda que, como era de suponer, afrontó el riesgo. También nos dejó claro que: El cansancio se va acumulando y ahora lo primordial después de cada etapa, aparte de preparar lo indispensable para la siguiente, es descansar y recuperar las fuerzas perdidas.
El Dakar 2017 ya está instalado en el Altiplano de Bolivia, los participantes están haciendo una aclimatación rápida a alturas que de manera regula superan los 3500 metros. La quinta etapa entre Tupiza-Oruro, con un trazado para los camiones de 693 km de los cuales casi 500 son de velocidad, dicen los organizadores que la gran variedad de terrenos la sitúa al nivel de los estándares más exigentes. Superar los dos sectores de dunas en la parte final de la especial será la guinda de un menú muy completo.