Después de completar las dos últimas ediciones del Dakar sudamericano y llegar muy lejos en el 2014, Albert Llovera se mostraba con confianza antes de la tradicional ceremonia de salida (la largada) en el podio ubicado frente al Palacio del Gobierno del Paraguay, en pleno centro de la capital Asunción.
Albert Llovera junto a sus compañeros Charly Gotlib y Jaromir Martinec, al volante del Tatra Jamail dorsal 538 del equipo Bonver Dakar Project, afrontaron el primer obstáculo de la prueba con el objetivo de dar el visto bueno definitivo a toda la preparación realizada hasta el momento.
Llovera finalizó esta etapa prólogo en la 41a posición provisional a 19’59” del ganador, el equipo checo formado por Kolomy-Klein-Klien, al volante del Tatra oficial.
Esta primera etapa, a priori de trámite, constaba de una especial de 39 km, trazada en pistas muy técnicas que, al volante de un camión, siempre conllevan un plus de dificultad. Una vez superada la cronometrada los pilotos tuvieron que completar un largo tramo de enlace (415 km), en territorio argentino, hasta el parque de asistencia situado en la localidad de Resistencia.
Antes de iniciar esta primera etapa, el veterano copiloto Charly Gotlib (esta es su 28a participación en el Dakar) se mostraba preocupado por las previsiones de lluvia que había para las próximas jornadas, este era su comentario: “Me gustaría que el terreno estuviera seco pero parece que no será posible. Veremos como quedan afectadas la pistas.”
Por su parte Llovera hacía referencia a las palabras de Marc Coma, director deportivo del Dakar, en las que afirmaba que para muchos llegar a La Paz (Bolivia) será un éxito. O sea que la dificultad del Dakar 2017 es muy alta, el piloto andorrano comentaba: “Superar un trazado complicado en condiciones difíciles siempre motiva. Ahora hemos pasado varios días con temperaturas muy altas y mucha humedad. En Bolivia nos esperan termómetros bajo cero, con zonas entre 3000 y 4000 metros de altitud. Cuando sea el momento ya veremos como salimos de las dificultades. De lo que estoy convencido es que no será un paseo.”
La segunda etapa, entre Resistencia y San Miguel de Tucuman, será la primera prueba de fuego para los 300 equipos que tomaron la salida en Asunción. Serán 803 km, con una especial cronometrada de 284 km para los camiones. Toda la etapa se desarrolla por territorio argentino aunque esta zona nunca había formado parte del recorrido del Dakar.