Los Volkswagen Polo GTI R5 ya están llegando a sus clientes, estando prevista la llegada de las primeras unidades a España a principios de 2019. Se espera que de estos coches se vea alguno competir en el Campeonato de España de Rallyes de Asfalto – y no sería la primera vez que un Polo privado pelea por el título.
Si nos remontamos hasta el año 2007, Alberto Hevia (campeón nacional en 2004 y que volvería a serlo en 2010) aseguraba un programa parcial con una de las unidades del Polo S2000, un vehículo 4x4 potente y nunca antes visto en España – también era un coche destinado a competir en carreras cliente, situado por encima de los S1600. Hevia y su Volkswagen se erigían ante los principales candidatos al título, Miguel Fuster y su Abarth Grande Punto S2000.
Hevia y Fuster estuvieron peleando toda la temporada, con tres victorias cada uno: el asturiano en Cantabria, Rías Baixas y Llanes y el alicantino Vila Joiosa, Ourense y Costa Brava. Aunque Fuster abandonó en un rallye más que Hevia, el hecho de haber participado toda la temporada (Hevia, sin presupuesto para todo el año, no corrió ni en Canarias ni en Ourense) y su victoria final en el Costa Brava le valió el título.
En aquella ocasión Hevia compitió como piloto privado, sin apoyo de la marca alemana, de una manera similar a como se espera que compitan la gran mayoría de clientes del Polo GTI R5. Este escenario, el de ver a un Volkswagen peleando por alguno de los tres campeonatos nacionales (CERA, CERT o incluso el nuevo supercampeonato), podría verse ya incluso en 2019.